lunes, 17 de octubre de 2011

Resucita la Olímpica.Los valverdeños superaron a un Chiclana.


Sorpresa. Aunque después de lo visto en el día de ayer, lo único sorprendente es que el Chiclana llegara segundo a Valverde. No sabemos si seguirá en la zona de privilegio. Lo que sí podemos certificar es que la Olímpica Valverdeña salió reforzada del acto. Y lo hizo por méritos propios. Se sobrepuso a todas las adversidades. La primera, ser colista. El resto, las completó Garrigos Mascarell. Anuló un gol legal a los valverdeños y expulsó a Miguel Ángel por… no lo sabemos aún. Habrá que mirar el acta.

Pero ayer, ni las condiciones arbitrales adversas para uno y justas para otros (así de subjetivo es el fútbol) mermaron el espíritu guerrero de la Olímpica, forjado por el fallecido 'Guti'. Ahí va el homenaje. Llenó de luchadores el centro del campo, anuló al segundo -ya, segundón- y llevó al extremo de la perfección su estrategia.

Que no es otra que balonazos a Cata y éste, en su Vespa, a por cuantos rivales le salgan al paso. Y muy pronto, el carril del '10' se convirtió en una autopista hacia la victoria. Minuto 13. Arranca la moto, apura línea de fondo y la pone atrás. Mano de Ati y gol de penalti de Maestre. Todo bordado para los de Juan Carlos Camacho.

La Olímpica siguió a lo suyo y tuvo la ocasión de poner mucha tierra de por medio. Pero llegó el gol anulado y del saque de este error vino el tanto del empate del Chiclana. Falta sacada desde la cantina y 'cantina' de la defensa y el portero. El balón se envenena y el partido también.

Palo muy duro a la Olímpica, que se repone con una nueva jugada de Cata. La pone al segundo palo y allí pretendía estar Maestre, que es objeto de un penalti tan claro como necesario. Expulsión de Ramírez y fallo fatídico del '9' de la Olímpica. O mejor dicho, parada de Alberto, que segundos después se duele de una patada de Miguel Ángel que le cuesta la roja.

Todo como al principio. Comienza la segunda mitad. Y sobre el campo sólo hay un equipo. La Olímpica no controla el partido, pero tiene más peligro. Recuerden, Cata juega en moto. Es el único. Tiene ventaja. Y de eso se aprovecha la Olímpica. A veces, porque cuando se peca de individualismo, pierde el equipo.

Cuando eso no es así se produce lo contrario. Mirad como ejemplo al todocamino Gretener. Se zafa de un defensa y 'pase de la muerte', la mejor opción aunque tenía otras que lo podrían haber encumbrado a la gloria. Carlos Maestre estaba en la línea de pase. Ahí nunca falla y pone el 2-1 en el minuto 53.

La Olímpica ya estaba por delante. Aunque no se quedó ahí. Quedó hilvanando el tejido defensivo y aprovechando la soledad de Cata y Carlos para matar a la contra. No pudo. A pesar de gozar con ocasiones tan claras, que por eso se yerran. Mientras tanto, el Chiclana no era capaz de desactivar el plan de los valverdeños. Cuando no lo nombro es que no es necesario. Algún peligro en alguna falta y poco más. Sólo Willy inquietó al debutante Chiqui con una gran jugada personal. Pero tan sólo era la antesala de la sentencia.

Obra de Cata, que minutos antes había fallado lo que no se puede fallar. Ahora sí, lo metió por la escuadra. Telarañas fuera, el partido murió sin más sobresaltos para los locales, que afrontan la próxima jornada cargados de moral. De esa sensación de que ningún rival es como lo pintan. Bueno, ayer a más de uno le retrataron la cara.

olímpica: B Chiqui; Gretener (Dani Carrasco, min. 73), Senra (Edu, min. 92), David, Tarrascusa, Camilo, Mario, Durán, Cata (Dani Romero, min. 88), Miguel Ángel y Carlos Maestre (Fernando, min. 85).

CHICLANA: Alberto; Joselito (Diego Vega, min. 46), Ramírez, Romero, Ati, Suazo (Kevin, min. 76), Manzano, Montoya, Jorge (Willy, min. 68), Panes (Benítez, min. 73).

Goles: 1-0, min. 14: Carlos Maestre, de penalti. 1-1, min. 20: Manzano. 2-1, min. 53: Carlos Maestre. 3-1, min. 85: Cata.

Árbitro: Garrigos Mascarell. Mal. Mostró cartulina amarilla a Senra, David, Mario y Cata por parte valverdeña; y a Romero, Ati, Montoya, Jorge, Panes y Martínez por parte gaditana. Expulsó con roja directa a Ramírez y Miguel Ángel. Mandó a la grada al entrenador de la Olímpica Valverdeña, Juan Carlos Camacho.

Incidencias: Partido de la 8ª jornada de liga disputado en el Javier López Guilarte 'Zarrita' de Valverde del Camino ante unos 150 espectadores.

lunes, 3 de octubre de 2011

La UD Roteña venció a la Olímpica Valverdeña por 2-1, en un encuentro que tuvo dos fases completamente distintas.



Firmado: Pepe Leñero.


El equipo que entrena Carlos Camacho comenzó jugando con el viento de levante a favor, pero no pudo con el entramado defensivo impuesto por el equipo de su tocayo Juan Carlos Camacho, entrenador de la Olímpica.



El equipo visitante no solo se defendió bien, sino que aprovechó todas las ocasiones posibles para llegar a la meta defendida en esta ocasión por el rojillo Pablo Abuí.



Los interiores onubenses Garfia y Cata, traían en jaque a la defensa rojilla y de ellos fueron las primeras ocasiones de gol del partido, a las que respondió bien el portero local.



Cata protagonizó la jugada más peligrosa de este primer tiempo con un tiro con el exterior del pie derecho dentro del área local, que se fue fuera por poco y porque el viento de levante fue corrigiendo la trayectoria a favor de los de casa.



Por parte de los rojillos solo mencionar algunas ocasiones con tiros lejanos de, Ramón Almadana y Barri, que no inquietaron al meta visitante Nacho y una jugada de Cabello que sacó bajo palos el defensa onubense Prado.



El segundo tiempo comenzó igual, y en el primer minuto el delantero centro de la Olímpica, Maestre estrelló un balón en el larguero.



Poco después llegó la jugada decisiva del encuentro, un lío del defensa visitante Raúl y el portero Nacho, lo aprovecha bien Gallego y tras dejar atrás al portero consigue abrir el marcador 1-0.



El equipo de Juan Carlos Camacho lo siguió intentando, incluso Raúl tuvo una ocasión de gol minutos después de su fallo en defensa.



Pero una indecisión del portero Nacho, que intenta despejar de cabeza en la frontal, deja el balón en los pies del más peligroso delantero rojillo “el pistolero Cabello”, que obviamente no perdonó el regalo y marcó el 2-0, para su equipo.



Este segundo gol, unido a que los mejores jugadores de la Olímpica Cata y Garfia, estaban agotados físicamente, provocaron que los locales tuvieran el control del partido y las ocasiones para incluso ampliar el marcador.



Con el tiempo cumplido un tiro lejano del onubense Fernando, golpeó en el larguero y tras tocar en la espalda del portero local Pablo, supuso el 2-1, resultado que a la postre sería el definitivo.