lunes, 3 de octubre de 2011

La UD Roteña venció a la Olímpica Valverdeña por 2-1, en un encuentro que tuvo dos fases completamente distintas.



Firmado: Pepe Leñero.


El equipo que entrena Carlos Camacho comenzó jugando con el viento de levante a favor, pero no pudo con el entramado defensivo impuesto por el equipo de su tocayo Juan Carlos Camacho, entrenador de la Olímpica.



El equipo visitante no solo se defendió bien, sino que aprovechó todas las ocasiones posibles para llegar a la meta defendida en esta ocasión por el rojillo Pablo Abuí.



Los interiores onubenses Garfia y Cata, traían en jaque a la defensa rojilla y de ellos fueron las primeras ocasiones de gol del partido, a las que respondió bien el portero local.



Cata protagonizó la jugada más peligrosa de este primer tiempo con un tiro con el exterior del pie derecho dentro del área local, que se fue fuera por poco y porque el viento de levante fue corrigiendo la trayectoria a favor de los de casa.



Por parte de los rojillos solo mencionar algunas ocasiones con tiros lejanos de, Ramón Almadana y Barri, que no inquietaron al meta visitante Nacho y una jugada de Cabello que sacó bajo palos el defensa onubense Prado.



El segundo tiempo comenzó igual, y en el primer minuto el delantero centro de la Olímpica, Maestre estrelló un balón en el larguero.



Poco después llegó la jugada decisiva del encuentro, un lío del defensa visitante Raúl y el portero Nacho, lo aprovecha bien Gallego y tras dejar atrás al portero consigue abrir el marcador 1-0.



El equipo de Juan Carlos Camacho lo siguió intentando, incluso Raúl tuvo una ocasión de gol minutos después de su fallo en defensa.



Pero una indecisión del portero Nacho, que intenta despejar de cabeza en la frontal, deja el balón en los pies del más peligroso delantero rojillo “el pistolero Cabello”, que obviamente no perdonó el regalo y marcó el 2-0, para su equipo.



Este segundo gol, unido a que los mejores jugadores de la Olímpica Cata y Garfia, estaban agotados físicamente, provocaron que los locales tuvieran el control del partido y las ocasiones para incluso ampliar el marcador.



Con el tiempo cumplido un tiro lejano del onubense Fernando, golpeó en el larguero y tras tocar en la espalda del portero local Pablo, supuso el 2-1, resultado que a la postre sería el definitivo.