Partido con dos caras el que protagonizaron ayer el Valdelamusa y el San Roque B. Porque a un primer periodo en el que el propietario del terreno fue el que mandó, siguió un segundo tiempo con control del juego por parte del equipo lepero.
En los primeros cuarenta y cinco minutos fue el Valdelamusa el que llevó más peligro a la portería contraria. Suya fue la pelota y el dominio del esférico, lo que se tradujo en diversas llegadas con peligro, abortadas casi siempre por las buenas intervenciones del meta Francis.
La verdad es que el Valdelamusa, a tenor de lo visto en el primer tiempo, pudo y debió irse al intervalo con el partido encarrilado, pero no lo consiguió dejando las espadas en todo lo alto para la continuación.
Cambiaron las tornas en el segundo periodo. El San Roque B salió más metido en el partido y empezó a merodear con peligro las inmediaciones de la meta minera. Ahora fue Rubén, cancerbero local, el que tuvo más trabajo, evitando con algunas intervenciones que el 0-1 llegara al marcador.
Sin embargo, en esta ocasión el equipo que dominaba sí logró marcar. El San Roque B aprovechó una contra para ponerse por delante en el marcador, gracias al remate de Carlos.
De ahí al final el Valdelamusa intentó conseguir la igualada, lo que dejó espacios en su retaguardia aunque el San Roque B no pudo aprovecharlos. En pleno acoso del equipo de Juan Carlos Camacho por fin pudo lograr el premio que buscaba. En el último minuto Aitor cometió penalti -fue expulsado en esa acción- y Antonio se encargó de transformar.
