viernes, 19 de noviembre de 2010

Carlos Fontana asegura que su objetivo en el Arcos es "ascender".


Manolo Galvín / Arcos | Actualizado 19.11.2010 - 05:02
zoom



Fiel a su estilo, Carlos Fontana, el nuevo y flamante técnico del Arcos CF, se puso manos a la obra instantes después de rubricar su firma con el club que preside Antonio Gallardo. El entrenador argentino llega al Arcos con muchísima ilusión -no en balde nunca ha escondido que uno de sus objetivos era entrenar al club arcense- y afirma que el objetivo es el del club, "el ascenso de categoría".

Fontana asegura ayer que "vengo a aportar lo que siempre he aportado como futbolista y entrenador, trabajo y responsabilidad. El fútbol es caprichoso y los resultados serán o serón pero que a nadie le quepa la menor duda de que vamos a trabajar para hacer las cosas bien". Del equipo y su clasificación afirma que "estamos en una buena situación en la tabla. La Liga tampoco está tan avanzada. Mis metas son las máximas. En este caso la meta del Arcos es ascender y la meta de Carlos Fontana es ascender".

De sus nuevos pupilos dice que "sé bastante, hay un ramillete de jugadores conocidos en la categoría. Se ha hecho un equipo bastante competitivo y ahora hay que demostrarlo en el terreno de juego". Pero avisa: "Para mí hoy día se parte de cero, todo el mundo. Si hay 24 fichas, los 24 tienen las mismas opciones de jugar".

Como objetivo al margen del clasificatorio tiene claro que quiere que las gradas del Antonio Barbadillo se vean pobladas de aficionados. En este sentido recuerda la fase de ascenso a Segunda B de hace unas temporadas: "Vi gradas supletorias y no sé si 5.000 o 6.000 aficionados en la grada. Aparte de ganar hay que tratar de que la gente se divierta. Compito en todo para ganar, me gusta esa palabra y trataré de inculcársela a los futbolistas". Así las cosas, a la afición le pide "que venga y saque sus propias conclusiones".

Carlos Fontana ha firmado hasta final de temporada y llevaba un año y medio sin sentarse en un banquillo. "Ofertas hubo pero acabé agotado. Estuve cuatro años en el Industrial. Tres de ellos tremendamente presionantes porque cogimos al equipo en puestos de descenso y los tres años lo salvamos. El cuarto año planificamos el equipo nosotros y tuvimos la suerte de ascender. Hicimos una temporada espectacular. Vivimos una cantidad de problemas extra deportivos tremendos y necesitaba un descanso".