El Pinzón ganó y convenció al centenar de aficionados que acudieron al estadio de Los Príncipes para ver un partido que se jugó sobre un terreno bastante encharcado. Los entrenados por Juan Carlos Camacho, pese a empezar perdiendo, dejaron los tres puntos en casa, y al final de un choque en el que sus jugadores demostraron estar capacitados para defender los intereses de su equipo en la Primera División Andaluza, celebraron empezar el nuevo año ganando.
El encuentro comenzó con un Pinzón muy enchufado y creando ocasiones que finalmente no se vieron acompañadas por la suerte de cara a la portería del Guadalcacín. Los minutos pasaban y los visitantes comenzaban a controlar el centro del campo, parcela en la que el juego, sobre todo dificultado por el agua acumulada sobre el campo, era embarullado y escaso de brillantez.
Los propietarios del terreno dominaban en el apartado de las llegadas, pero el del dominio se inclinaba a favor del conjunto gaditano que consiguió llegar al descanso con el mismo marcador que había comenzado la confrontación.
Tras la reanudación los palermos salieron muy despistados, y en el primer disparo el Guadalcacín se benefició de ello al coger Bebeto al portero Abraham adelantado para establecer el 0-1.
El gol cayó como un jarro de agua fría sobre el equipo local. Sin embargo, y tras unos minutos, cogió el mando y empezó a buscar la portería defendida por Antonio. Las llegadas se sucedían, pero sin llegar a buen puerto hasta que en el minuto 70 Cata fue derribado dentro del área y el colegiado decretó penalti, Rubén Negrete se encargó de convertir la pena máxima en el empate a uno.
Con las tablas en el marcador la lucha se intensificó, quedando poco más tarde el cuadro jerezano en inferioridad al ser expulsado Blanco. Esta adversidad forastera la supo aprovechar el Pinzón para volcarse sobre el marco de Antonio. En esos instantes el equipo de Palos arriesgaba, dejando muy claro que quería sentenciar un encuentro que a punto estuvo de cambiar de signo el forastero Ismael tras una jugada a la contra, pero su lanzamiento salió fuera por poco.
Esta acción encendió aún más a un Pinzón que siguió asediando al meta visitante hasta que en el minuto 85 Mario recogió un balón en el pico del área y de fenomenal volea, y por la misma escuadra, puso el definitivo 2-1 en el marcador.
