martes, 15 de febrero de 2011

Carta de Manolo Neyra de los sucedido en la eliminatoria de vuelta.


Escribo la presente nota sin más ánimo que intentar dejar las cosas en el sitio que le corresponden tras la celebración del partido de fútbol 11 disputado en la localidad de Gibraleón con fecha 15 de febrero del presente año.


El partido a falta de 10 minutos para su finalización iba con empate a cero, resultado que favorecía al equipo de Málaga debido a que a los 10 minutos de la primera parte el colegiado José María Núñez García había mostrada una rigurosa tarjeta roja a un jugador del equipo Onubense sin que hubiese protesta alguna por parte de nadie.



Como decía en el minuto 80 señala un penalty precedido de unas manos claras del jugador que inició la jugada que acabaría en penalty.



De buenas maneras le dije al asistente que si n había visto las manos y ante mi sorpresa me dice que sí, pero que el que pita es el árbitro. Le digo que él puede, y debe, levantar el banderín y llamar al árbitro para indicárselo. Mientras ocurría eso, un señor del público increpó al árbitro y este ni corto ni perezoso lo insultó gravemente, algo QUE BAJO NINGÚN CONCEPTO debe hacer un árbitro. El señor saltó al campo y con un paraguas en la mano se fue directo a rompérselo en la cabeza. Me interpuse en el camino a separarlo y me llevé el paraguazo yo de tal forma que me rompió en dos la tablilla para tomar notas que obra en poder de Juan Carlos Camacho (Entrenador del equipo universitario e Huelva). Los jugadores dicen que se retiran, que es un robo y saca no sé si dos, tres… tarjetas rojas. Los jugadores de Málaga lo contemplan todo y en ningún momento quieren entrar en el tema. El árbitro da por finalizado el partido y ahí creí que acaba todo.



Al ir a firmar el acta, después de más de 20 minutos esperando junto al Delegado de Málaga, se levanta hecho un energúmeno (no hay otro calificativo) diciéndome a voz en grito que no entre en el vestuario. Le digo que tengo que firmar el acta y me responde que no. Sigo sin alterarme y le pido los carnets de identidad de los jugadores. Me los da empujándome de mala manera y me dice textualmente “que me los meta en el culo”. El Delegado de Málaga se queda sin saber que decir, pero en todo momento estaba a mi lado.



Si fuese solo eso, quizás no hubiera escrito esto. Son cosas del fútbol y no pasa nada. Aunque el árbitro no puede negarse a que firme el acta, ni insultarme. Pero lo grotesco es que en acta pone que me muestra tarjeta roja por decirle “hijo de puta”. Me indigno porque eso es FALSO. El entrenador de Málaga y el Delegado me dijeron que iban a llamar a Huelva para contar que en todo momento estuve calmado e intentando proteger al árbitro. No sé si lo harán, pero desde Huelva se puede corroborar que lo que digo es cierto, porque no quiero que mi nombre salga manchado de forma tan injusta cuando en mi larga trayectoria deportiva no solo no me han mostrado tarjeta roja alguna, sino que he sido y soy amigos de muchos árbitros que siempre han sabido de mi fair-play.



Sé de sobra que esto no sirve para nada, pero si quiero que desde ese Servicio se tenga muy claro que en ningún momento he ofendido a nadie, e insisto deben preguntar a Málaga. No se puede mentir tan descaradamente un señor que no sabe comportarse como juez de una contienda, ya que ha sido el primero en provocarla. Aviados estaríamos si cada árbitro que oye que lo insultan se vuelve y busca en el público al que lo ha insultado para delante de todos y pudor “cagarse en sus muertos” palabras textuales.



Voy a hacer escrito al Colegio de árbitros, donde sigo teniendo buenos amigos y me gustaría que la Universidad de Huelva haga llegar el contenido de esta carta a Cádiz, para que al menos mi nombre siga en el sitio que siempre ha estado y que nunca debe dejar de estar aunque lo diga un señor que no pinta nada en el mundo del fútbol.



Dándole las gracias y esperando entienda mi indignación ante tamaña injusticia, se despide atentamente:





José Neira Laguía. C/ Mª Moliner nº 11. Mazagón (Huelva) C.P. 21130




P.D. Lo mando por correo electrónico porque adjunto una entrevista al Entrenador del C.A.Sanluqueño de tercera división, que en la jornada pasada tuvo una situación similar a la mía con el mismo colegiado. Me gustaría escuchara su comentario, sobre todo al final de la entrevista donde dice que han mentido porque han puesto en su boca cosas que no ha dicho... merece la pena