miércoles, 16 de febrero de 2011

Segunda carta de Neyra de lo sucedido ayer.


José Neira Laguía. Entrenador Nacional de Fútbol y profesor en los cursos de entrenadores (todos los niveles incluido el nacional) de Fútbol en la provincia, con el mayor respeto, quiero poner en su conocimiento unos hechos que ocurrieron con motivo de la celebración del partido de fútbol entra las Selecciones Universitarias de Málaga y Huelva. El partido en cuestión tuvo lugar el día 15 de febrero en el campo del Olont (Gibraleón). El colegio de árbitros de Huelva envió al colegiado José María Núñez García Gil, quién lamentablemente se convirtió en el triste protagonista del encuentro.



Un espectador lo insultó y se fue derecho a él a “cagarse en sus muertos” son palabras textuales. El aficionado saltó al campo y se fue tras él con el paraguas en la mano. Me interpuse como pude y para colmo recibí el golpe. Los jugadores de ambos equipos charlaban y comentaban la incidencia, pues no es fácil ver a un árbitro buscando pelea. Suspende el partido y se acaba todo.



Al llegar a recoger el acta se levanta como un energúmeno y me empuja diciendo que no entre. Que había llamado hijo de puta al asistente.Le digo, delante el Delegado de Málaga que no daba crédito a lo que estaba viendo, que tengo que firmar el acta y recoger las fichas y que yo era el que estaba separando al señor que le (al final me) asestó el paraguazos). Me dice que yo no firmo nada (algo que no debe hacer) y que me meta las fichas en el culo (nuevamente palabras textuales). Al salir. El entrenador de Málaga y el Delegado se ponen a mi disposición para testificar los hechos donde haga falta.



Sé que esto no va a servir para nada, pero es triste que una manzana pueda hacer se hable mal del cesto. Son los propios árbitros los que no debían permitir esto, máxime cuando ya el árbitro en cuestión es asiduo de denuncias en You-tube. Basta ver el altercado que propició contra el At. Sanluqueño el pasado domingo en que igualmente falseó a su antojo el acta arbitral.



Por favor simplemente hablen con los asistentes que no daban crédito a lo que estaba sucediendo en el vestuario. Yo no alcé la voz en ningún momento.



Por último quiero decirle que a mis 63 años, ya no me voy a sentar más en un banquillo, pero que empecé a jugar al fútbol con 12 años y pocos, muy pocos profesionales, como yo, pueden llevar a gala haber recibido en más de 25 años solo una tarjeta roja y fue por menosprecio a un contrario (concretamente por regatear a un contrario y en ves de seguir pararme a regatearlo otra vez). No quiero un tachón a estas alturas por alguien que quien mancha al fútbol en general, al arbitraje en particular y asimismo a la Federación Onubense de Fútbol a la que pertenece.



Insisto, llamen a los asistentes, al entrenador de la Selección de Málaga al encargado e las instalaciones del campo del Olont, en fin a cuantos presenciaron tan lamentable espectáculo.



Por el bien del fútbol onubense no permitan estos excesos cruzándose de brazos.



Atentamente: José Neira Laguía